Por el asesinato del abogado, Miguel de Escalada, Pedro Marcilese fue condenado a cadena perpetua el 24 de noviembre de 1998. El hecho generó gran conmoción en Salta porque Marcilese era en aquel momento uno de los empresarios más importantes de la provincia. Hoy el caso vuelve a resonar en la provincia porque se confirmó el fallecimiento de Marcilese, quien permanecía con prisión domiciliaria.
“El homicidio había ocurrido en 1993, el esclarecimiento ocurrió en 1996, tres años después. Fue un trabajo en equipo, realmente muy minucioso que solo lo pudieron hacer tres policías que eran altamente capacitados, con mucha profesionalidad y en dedicación exclusiva”, contó el juez federal Abel Fleming, quien estuvo a cargo de la causa en aquel momento.
El caso que conmovió a Salta comenzó el 13 de julio de 1993, cuando el abogado, Miguel de Escalada, fue hallado sin vida dentro de su automóvil, pero presentaba evidentes signos de violencia: disparos en la cabeza, pecho, abdomen y en una de sus manos.
En aquel momento, Pedro Marcilese y Ángel Russo fueron denunciados ante el juez Abel Fleming por Armando Urueña, uno de los presuntos autores materiales del asesinato. Urueña luego fue detenido junto a su mujer, la maestra Mónica Nocearelli, quien habría actuado como entregadora.
Nocearelli se presentó en el estudio del Dr. Escalada para pedir un divorcio, bajo el nombre de Mónica Rossi y con información falsa sobre ella. A partir de eso, los investigadores debieron buscar si alguna parte del relato que Nocearelli había dado en ese momento era cierta, para así lograr dar con los asesinos.
“Fue un trabajo de más de un año hasta que dimos con los datos. Nuestro trabajo partió desde que alguno de los datos que había dado tenía que tener una proximidad con la realidad, porque uno no puede inventar todo”, explicó Fleming.
Después de haber dado con los autores materiales del crimen se intervinieron teléfonos y desde ahí sale la información relativa a Marcilese. Es en ese momento que se allanó la empresa y se encontró información muy valiosa al respecto.
“Yo tengo una idea del móvil. El Dr. Escalada había sido abogado de Marcilese y decidió salir de testigo en una causa por una denuncia de un camionero. Era una causa menor que no tenía mayor significación económica, pero había aceptado salir de testigo en contra de su ex cliente. Yo le pregunté en su momento a Marcilese cómo puede ser que por una causa tan menor pueda decidir la muerte de una persona. Me contestó “no es una cuestión de plata, es una cuestión de respeto”. Si el abogado puede testificar en contra de su patrón, entonces cualquiera puede testificar en su contra, es una cuestión de impartir un mensaje de respeto”, contó el juez.
