Luego de un estudio llevado a cabo por Nación en conjunto con Spotlight, trascendió que la provincia de Salta es la segunda con mayor cantidad de casos de violencia de género.
Esta investigación se desarrolló a partir de diferentes encuestas que se llevaron a cabo en 25 aglomerados urbanos, de 12 provincias. Según indicaron, se entrevistó a 12.152 mujeres de entre 18 y 65 años. Además, se sospecha que algunas víctimas no se animarían a denunciar.
En cuanto a los resultados, la provincia con más altos niveles de violencia contra las mujeres es Jujuy (67,5% de las mujeres encuestadas). En segundo lugar, aparece Salta (62%) y Tucumán (51%). Entre los que menos niveles demostraron, se encuentran Santa Fe (32%), Santiago del Estero (37,5%) y Entre Ríos (39%).
“Efectivamente uno de los temas más preocupantes en materia de seguridad en Salta es el problema de la violencia de género que de hecho ha generado un congestionamiento en nuestro sistema carcelario por la cantidad de denuncias. Las medidas cautelares que se toman para proteger a las mujeres también involucran un gran esfuerzo logístico. Son un montón de situaciones que hay que resolver para tratar de palear la problemática”, dijo en FM Pacífico Frida Fonseca, secretaria de Seguridad de la Provincia.
Además, el informe preguntó sobre los tipos de violencia de género que sufren las mujeres: la violencia psicológica es la más común, con un 42%; económica y patrimonial, y física, con 23% en ambos casos; y finalmente violencia sexual, con 18%.
“Creo que lo fundamental en este caso par a poder trabajar en la reducción de estos índices tiene que ver con la articulación y el trabajo integral que nos permita la prevención y concientización. Estamos haciendo un trabajo intenso con los jóvenes, capacitaciones y talleres con la comunidad como política de prevención”, sostuvo Fonseca.
La funcionaria aseguró que lo fundamental, más allá de trabajar con la justicia y la policía, son las capacitaciones, para funcionarios, policías y todas las personas involucradas en esta temática.
“Es verdad que en las comisarías cuentan con personal capacitado en este tema, pero eso no quita que hay situaciones en las que se producen desaciertos. Falta una estructura mucho más aceitada, en conjunto con la justicia también. El problema más grave está entre el momento en que la mujer que ya sufrió violencia hace la denuncia y el momento posterior hasta que la justicia actúa. En ese intervalo puede suceder de todo porque la víctima vuelve a su hogar donde generalmente está el violento”, dijo.
Finalmente, contó que se está empezando un proyecto que tiene que ver con generar la primera línea de apoyo a través de la capacitación de todos los operadores en territorio, para que todos conozcan el protocolo y puedan ayudar y acompañar a la mujer víctima de violencia.
