El herpes es una infección causada por un virus que afecta la región de la piel. En FM Pacífico el Dr. Bernardo Biella informó que hay 3 variedades que son las más comunes:
- Herpes simple tipo 1: se conoce también como la “enfermedad del beso” y lo padece el 95% d la población. Se contagia por algún contacto de labio con labio. Cuando lo tenemos nuestras defensas inmediatamente se hacen cargo y queda circulando el virus en sangre, pero dormido. Con alguna situación de estrés dérmico, digestivo o estrés en general se puede despertar.
- Herpes simple tipo 2: es un virus de origen genital es decir que es de transmisión sexual y se transmite por falta de protección. Se generan las mismas ampollas que pasan en la boca, pero en los genitales. En la mujer salen dentro de la vagina, pero es prácticamente asintomático porque no genera dolor. Mientras que, en el hombre si genera un dolor intenso.
- Herpes Varicela Zóster: es el que genera en los niños y niñas la famosa varicela. Es una enfermedad muy frecuente en primavera y otoño. Genera una gran cantidad de vesículas que se rompen y quedan ampollas en todo el cuerpo que a partir del día 7 o 10 las costras se secan y se caen.
“El herpes genital es peligroso para las mujeres porque al ser asintomático, si la mujer está embarazada y el bebé sale por el canal de parto cuando hay herpes se puede contagiar y hasta puede llegar a tener ceguera”, comentó el médico.
Por otro lado, sobre el Herpes Zóster explicó que cuando uno es adulto y ya tuvo varicela, en alguna situación de estrés intenso las defensas pueden caer y aparece la famosa culebrilla.
“Es la aparición de vesículas que agarran los nervios de la columna y puede llegar a afectar la zona genital. Genera un dolor que los pacientes no toleran, es como si les estuviese poniendo brasas calientes en la piel. Se necesita hacer un tratamiento analgésico específico, tomar antivirales y calmantes con vitaminas B1, B6 y B12. Lo primero que hace la gente es ir al curandero que le aplica tinta china y no debe hacer eso”, dijo Biella.
Una vez que se empieza con el tratamiento de la culebrilla a los 15 o 20 días las costras se caen, pero la piel queda muy sensible y el dolor puede llegar a persistir un año después. En este sentido, el profesional indicó que después de esta enfermedad a la piel no le puede dar el sol.
“Por su parte, para poder inmunizar y sacar de la sangre de un paciente el herpes genital se necesita un tratamiento que puede durar hasta un año tomando pastillas para poder destruir todos los virus del cuerpo y que no contagie más. El preservativo evita el herpes genital al 100%, por eso es tan importante usarlo”, manifestó.
Finalmente, recomendó que una vez que sale un herpes cualquiera sea, no se debe perder el tiempo y acudir al médico de cabecera para hacer el diagnóstico y el tratamiento correspondiente.
