Diego Frutos: “No existe ningún poblador en la región que esté en desacuerdo en que exista Joe Lewis y su actividad”

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Con cánticos desafiantes y amenazas de regresar, el dirigente kirchnerista Juan Grabois levantó hoy, a las 11.55, el acampe que había montado frente a las costas de Lago Escondido, a pocos kilómetros de El Bolsón, en Río Negro, en la estancia del empresario británico Joe Lewis.

Al frente de un grupo de más de 80 personas, entre las que se encontraba el diputado nacional Federico Fagioli, Grabois irrumpió el martes por la mañana en la estancia. Invocó su derecho constitucional a acceder a la costa del lago, bajo la consigna “Las Malvinas son argentinas, Lago Escondido también”.

“Pasaron toda la noche a los gritos, cantando y una vez que se les acabaron las pilas y se dieron cuenta de que no tenía más sentido quedarse decidieron levantar el acampe que ya estaba en un estado deplorable. Hay videos que dan vergüenza mostrar directamente. Lewis se enteró de la situación y el gerente del lugar lo manejó muy bien porque sabía que era cuestión de desgaste, por lo que no hicieron ninguna denuncia”, contó en FM Pacífico Diego Frutos, titular de la Asociación de Vecinos de Villa Mascardi.

Frutos contó que son cerca de 300 personas que viven prácticamente de Lago Escondido y que todos están muy agradecidos de poder trabajar en ese lugar. Según el vecino, Lewis es el mayor empleador de la región. Dentro de Lago Escondido hay una hacienda, pero también hay plantaciones venden frutas, vacunos, bovinos, son cerca de 12 mil  hectáreas donde desarrolla diferentes emprendimientos.

“No todo es de él, él no compró la totalidad porque parte no se la vendieron. Además, hay un paso hacia el lago que es parte de la provincia y ellos deben hacerse cargo del mantenimiento, pero no lo han hecho porque el lago tampoco tiene ningún interés turístico, en la provincia hay lagos mucho más lindos”, sostuvo.

Diego contó aún, teniendo el paso de servidumbre hacia el lago por el que puede pasar cualquiera, Grabois, junto a la gente que lo acompañaba cortaron los alambres y entraron por el camino de la estancia.

“No existe ningún poblador en la región que esté en desacuerdo en que exista el señor Lewis y su actividad. Van arios establecimientos educativos durante el año a visitar el lugar pidiendo el correspondiente permiso. Son patéticas las marchas que hacen, acá nadie está atacando a nadie”, indicó.

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