Recomendaciones de Salud Pública para prevenir infecciones por coronavirus

Salud

La correcta higiene de manos, cuidado al toser o estornudar y la limpieza y ventilación de superficies y ambientes, son fundamentales en la prevención de infecciones que afectan el sistema respiratorio.

Ante el avance de las infecciones respiratorias por coronavirus en el mundo y la proximidad de la época de bajas temperaturas en la región, propicia para la gripe, el Ministerio de Salud Pública brinda recomendaciones a la comunidad para prevenir este tipo de afecciones.

Las recomendaciones están orientadas a prevenir todo tipo de infecciones respiratorias, incluyendo la producida por coronavirus.

La gripe y otras infecciones respiratorias se transmiten por pequeñas gotas de saliva al hablar, toser y estornudar. La saliva de la persona enferma contamina superficies y objetos en un área de circunferencia de aproximadamente un metro.

Investigadores estadounidenses afirman que es posible que una persona se infecte al tocar una superficie contaminada y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos. Se estima que los coronavirus pueden seguir siendo infecciosos en superficies inanimadas por varios días a temperatura ambiente, aunque pueden ser inactivados con desinfectantes.

Hasta el presente, la enfermedad, que se originó en China, ya llegó a 60 países y continúa expandiéndose, con nuevos casos de contagio en Asia, Europa, Estados Unidos y Sudamérica. El esfuerzo de los sistemas sanitarios a nivel internacional consiste en frenar el avance de la cepa, que, aunque no tiene una alta tasa de mortalidad, presenta dificultades para una temprana detección que ayude a detener su propagación.

Higiene de las manos

Una forma de prevención es la adecuada higiene de manos, con agua y jabón o con soluciones a base de alcohol, como el gel.

Las manos deben higienizarse antes y después de manipular basura o desperdicios, antes y después de comer, manipular alimentos y amamantar. También se debe lavar las manos luego de haber tocado superficies expuestas al público, como mostradores, pasamanos, picaportes, barandas, sillas y otras; después de manipular dinero, llaves, animales; después de usar el baño o cambiar pañales.

Para que el lavado con agua y jabón sea efectivo, debe hacerse en forma correcta, utilizando jabón en pan, líquido o espuma, por un tiempo de entre 40 y 60 segundos. Se recomienda secar con toallas descartables o con aparatos secadores por soplado de aire.

Luego de mojar las manos con agua, aplicar el jabón en una palma en cantidad suficiente y frotar ambas palmas entre sí. Frotar la palma de una mano contra el dorso contrario y viceversa, entrelazando los dedos. Frotar las manos entre sí, con los dedos entrelazados. Frotar bien el dorso y la punta de los dedos. Enjuagar con agua limpia, secar con toalla desechable y usar esa toalla para cerrar el grifo.

El frotado de manos con alcohol en gel es una opción práctica, eficiente y se puede realizar en cualquier lado. El procedimiento no debe durar menos de 20 segundos y debe ser similar al lavado con agua y jabón, asegurándose que toda la mano haya sido higienizada.

Higiene respiratoria

En la prevención de enfermedades, además, es importante una adecuada higiene respiratoria, consistente en medidas para evitar la diseminación de secreciones al toser o estornudar. Esto se debe hacer siempre y sobre todo si la persona presenta signos y síntomas de una enfermedad respiratoria como resfrío o gripe:

• Cubrirse la nariz y la boca con el pliegue interno del codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar.

• Desechar en el cesto de basura los pañuelos utilizados.

• Limpiar adecuadamente las manos después de toser o estornudar.

Ambientes saneados

Es conveniente desinfectar superficies y ventilar ambientes, sobre todo donde concurren varias personas. La contaminación de superficies y objetos es una de las vías más frecuentes de transmisión de las infecciones respiratorias.

Antes de aplicar cualquier tipo de desinfectante debe realizarse la limpieza de las superficies con agua y detergente, para remover la suciedad. Se recomienda la limpieza húmeda de los pisos, con trapeador o paño, en vez usar escoba o cepillo para limpiar en seco.

Una vez que la superficie está limpia, se puede desinfectar con una solución de preparación casera, para inactivar virus y otros microorganismos: en un recipiente limpio, colocar 100 mililitros de lavandina de uso doméstico por cada diez litros de agua. Sumergir el trapeador o paño en esa solución, escurrir y aplicar a las superficies a desinfectar.

La ventilación de ambientes cerrados, sobre todo en período de bajas temperaturas, debe hacerse con regularidad. Abrir puertas y ventanas para permitir la circulación y cambio de aire.

Otras recomendaciones

La Organización Mundial de la Salud recomienda también, evitar el contacto cercano con personas que tengan gripe o síntomas de resfrío, cocinar bien la carne y los huevos y usar protección al tener contacto con animales vivos salvajes o de granja.

Barbijos

No se recomienda el uso de barbijos por parte de cualquier persona. Esta barrera protectora sólo debe ser usada por personas que presentan síntomas respiratorios detectados y quienes las atienden.

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