Berlín congelará el precio de los alquileres durante 5 años

Internacionales

El plan comenzará a funcionar a partir del año 2020 pero para evitar la suba de precios por parte de los propietarios, hasta entonces se prevé que sea con efecto retroactivo desde julio.

El gobierno regional de la ciudad de Berlín aprobó el martes la introducción de un tope al precio de la vivienda del alquiler. De acuerdo a esta medida los arrendamientos quedarán congelados durante cinco años y a niveles acordes a los alquileres de referencia en sus respectivas zonas.

El ejecutivo de la capital alemana, liderado por el socialdemócrata Michael Müller y con los Verdes y La Izquierda como socios de coalición, acordaron un paquete marco, que previsiblemente entrará en vigor en 2020.

El plan entrará en vigor el próximo año, pero para evitar que los propietarios traten de subir los alquileres hasta entonces se prevé que sea con efectos retroactivos a partir del próximo julio.

Tradicionalmente, Berlín, fue una ciudad de alquileres bajos, en relación con el resto del país, pero desde que recuperó su estatus de capital alemana, tras la reunificación del país en 1990, empezaron a subir los precios a niveles semejantes a otros grandes núcleos urbanos, por lo cual desde el año 2011 a 2016 tanto el alquiler de vivienda como de propiedad subió un 40%, con un encarecimiento anual del 20%.

Esta situación ha generado movilizaciones masivas en contra de la especulación y abusos inmobiliarios, una de las principales preocupacioens de los ciudadanos de Berlín, lo cual tuvo como consecuencia que en marzo de este año se haya puesto en marcha una campaña para pedir, vía consulta popular, la expropiación a los grandes consorcios inmobiliarios, iniciativa aún en marcha y que para prosperar deberá haber recogido 170.000 firmas en seis meses.

Berlín es la primer ciudad que implantará ese tope a los alquileres. El plan incluye ayudas a la compra de la primera residencia, la construcción de más vivienda social y un plan para aumentar la oferta de suelo, que aspira a levantar 1,5 millones de viviendas.

Entre las medidas contenidas en el plan destacan los 5.000 millones de euros que en esta legislatura el Gobierno de la canciller Angela Merkel piensa dedicar a la construcción de nueva vivienda social.

También se ha reservado una partida de 2.700 millones de euros para el “Baukindergeld”, una nueva ayuda de 1.200 euros anuales durante una década a las familias con al menos un hijo menor de edad para la compra de su primera residencia.

Fuente: La Vanguardia

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