Comienza una nueva rueda de reconocimiento para los diez rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa

Policial

Es la segunda de cuatro jornadas donde los testigos del caso deberán señalar a los autores y partícipes del crimen. Los acusados del crimen están ahora detenidos en la misma comisaría tras haber sido separados. La rueda de ayer complicó a Máximo Thomsen, señalado como autor material.

A comienzos de la mañana de hoy, la Policía Bonaerense trasladó a los diez rugbiers detenidos por el brutal crimen de Fernando Báez Sosa para una nueva rueda de reconocimiento en el edificio de la Jefatura Distrital de Villa Gesell, la segunda de cuatro ordenada por la fiscal Verónica Zamboni para establecer el asesinato.

Allí, un grupo de testigos del hecho, amigos de la víctima, deberá señalar a los acusados y a Pablo Ventura, acusado falsamente por los detenidos -y liberado por falta de mérito por el juez de garantías Diego Mancinelli aunque todavía afectado a la causa- para saber si fueron partícipes necesarios en el crimen, si estuvieron en la escena, o si golpearon a Báez Sosa hasta la muerte.

La mecánica es sencilla: reconoce de a un testigo por vez, en una sala especial con un espejo de una sola vía, con un imputado y tres “extras” o “falsos imputados” similares físicamente. Entre ellos, el testigo debe señalar. Ayer por la mañana, efectivos de la Bonaerense reclutaron a los “extras” de paradas de colectivos y boliches, de la misma forma en que se recluta a un testigo para un procedimiento. Hoy se deberá repetir la misma mecánica con una tanda nueva de “extras”. Las demoras en los procedimientos de ayer causaron que uno de ellos pierda el micro de vuelta a su ciudad.

En la rueda de ayer, cinco de los detenidos que estaban en la Comsaría 2° de Villa Gesell -Blas Sinalli, Ciro Pertossi, Juan Guarino, Enzo Comelli y Alejo Milanesi- recibieron la instrucción de llevar consigo sus pertenencias y no dejarlas en la celda que ocupaban. Comenzó así un rumor: serían trasladados finalmente a un penal bonaerense, a cinco días de que el Servicio Penitenciario provincial recibiera el pedido de cupo firmado por el juez Mancinelli.

La historia, finalmente, fue distinta: los cinco fueron trasladados a la 1° de Pinamar donde están bajo arresto sus otros compañeros por motivos de espacio. La 1° tiene más lugar disponible, así como calabozos más grandes. Así, los diez rugbiers de Zárate fueron reunidos tras su detención el sábado pasado.

En la rueda de ayer, dos de los testigos coincidieron en señalar como uno de los agresores a Máximo Thomsen, uno de los dos acusados de ser el autor material del asesinato. Hubo, además, otro resultado positivo: Enzo Comelli (imputado como partícipe necesario), fue identificado como quien le propinó el primer golpe a la víctima.

Fuente: Infobae

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