Hoy el Presidente Alberto Fernández dará su segundo discurso frente a la Asamblea Legislativa para abrir el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, en un contexto raro, debido al escándalo político por la vacunación VIP que terminó con el cargo de su ministro de Salud, Ginés González García. El diputado por la Ciudad de Buenos Aires, Álvaro De Lamadrid, habló en Radio Pacífico horas antes del inicio de la Asamblea.
“Estamos muy atentos a lo que diga el presidente, porque el año que gobernó encerró a la gente, no la dejó trabajar, estudiar, viajar. Se han violado los derechos humanos en Argentina con una utilización autoritaria del poder”, sostuvo.
Días atrás, Alberto estuvo en México y en la visita dio un discurso junto a su par mexicano Manuel López Obrador, en el que calificó de “payasada” las denuncias por el vacunatorio VIP y apuntó contra la Justicia. “El presidente declaró en México de una manera desencajada y desacertada de punta a punta porque está en otro país, con un colega al lado, y se pone a dar un discurso de política interna de Argentina, señalando cosas que eran ajenas a la visita que estaba teniendo”, dijo De Lamadrid.
Respecto a la suspensión de las PASO en este año electoral, el diputado aseguró que “no quieren la suspensión de las PASO, lo que no quieren es votar. Cristina sabe que con las elecciones y sin la reforma judicial su libertad pende de un hilo”.
La semana pasada el empresario Lázaro Báez fue condenado a 12 años de cárcel por el lavado de dinero de casi USD 55 millones, lo que se conoce como “la Ruta del Dinero K”. Respecto a esto, el diputado dijo que “el fallo de Lázaro Báez es muy importante pero tiene que ser un punto de partida para investigar toda la corrupción. Todos los argentinos saben que si Lázaro Báez lavó dinero lo hizo porque alguien le adjudicó las obras a dedo, porque alguien le pagó por obras que jamás realizó. Lázaro es sólo un partícipe secundario. Está claro que con esto empezamos con el final que es Lázaro, ahora hay que buscar el principio”.
Finalmente, De Lamadrid comentó que no solo se pusieron las vacunas entre ellos y a amigos, sino que también “se quedaron vacunas para venderlas. No volvieron peores como dicen algunos, siempre fueron lo mismo”.
