Juicio al productor alemán: Tercera jornada con ronda clave de testimoniales

Justicia

Durante la tercera jornada del juicio que se sigue contra Hartmut Torsten Theobald, se confirmó que el trabajador rural fallecido denunció al productor ante la AFIP y que los dos damnificados vivían en condiciones deplorables dentro de la propiedad del acusado. 

Entre los testigos citados a declarar ante el Tribunal de la Sala VIIdurante la jornada de este miércoles, se recibió el testimonio del médico del CIF que realizó el examen cadavérico de Ramón Casas y tomó las muestras para la realización de los estudios complementarios.

Un efectivo policial de la División Homicidios que intervino en la investigación y resaltó que el acusado en todo momento trató de deslindar responsabilidades laborales con el fallecido Casas. En su relato, hizo énfasis en la advertencia que había hecho éste a sus familiares sobre la mala relación con su empleador y el temor que tenía por su integridad física. El oficial indicó que, en su denuncia, el hermano de la víctima refirió que Ramón Casas ya había prevenido a su familia diciéndoles que, si le pasaba algo, iba a ser culpa de su empleador.

También subrayó que, en su declaración, el acusado Theobald  dijo que Casas era un changarín y que solo hacía diez días que estaba trabajando en su finca. La hermana del imputado, al ser consultada sobre el mismo tema, lo contradijo afirmando que Casas era empleado de la finca desde hacía unos cinco años. Comentó que, como el peón no tenía luz eléctrica en su vivienda, ella le facilitaba dónde cargar su celular. En su declaración, la mujer también precisó que el 18 de octubre dos de sus perros aparecieron muertos en su vivienda.

Otro detalle de la investigación que rescató el oficial fue la actitud de Theobald ante el hallazgo del cuerpo de Casas. El acusado le dijo al personal que se encontraba realizando las pericias en el lugar del hecho que seguramente el peón se había suicidado porque había sido excluido de su hogar. Esta versión resultó falsa. Pero además señaló una botella de gaseosa que había sobre la mesa de Casas y aseguró: “Esa botella debe tener veneno”, actitud que llamó la atención de los investigadores.

Otro de los testigos que comparecieron hoy fue el doctor Daniel Chirife, perito que tuvo a su cargo el examen cadavérico y la toma de muestras del cuerpo de Ramón Casas. El profesional aclaró que, en este caso, ante la sospecha de un posible envenenamiento no se realizó autopsia porque la apertura del cuerpo hubiese resultado muy riesgosa para el equipo interviniente.

En el informe consta que el cuerpo examinado se encontraba en estado de putrefacción y que no se evidenciaban en él lesiones provocadas. Durante la intervención se tomaron muestras de la pared gástrica para la realización de un examen toxicológico. Este arrojó como resultado la presencia de pesticida Curadam, utilizado para el control de plagas y de insectos.

También prestaron declaración dos empleados de la AFIP que a partir de la denuncia de Casas por irregularidades en contra del productor, realizaron una inspección en la propiedad rural y pudieron comprobar las deficientes condiciones laborales y de habitabilidad que le brindaba a Casas y Soraire, por lo que labraron un acta. 

Los testigos detallaron las condiciones de trabajo y de habitabilidad de los dos empleados con los que contaba en aquel momento el imputado: Soraire y Casas. Refirieron que arribaron al lugar acompañados por efectivos policiales. Divisaron el casco de la finca ubicado en una zona alta y, a dos o tres kilómetros, en medio del monte, se encontraba la vivienda de Soraire. “Era un rancho de chapas, muy precario. No tenía baño y cocinaba a la intemperie, sobre la tierra. Dormía sobre un catre de madera”, describió uno de los testigos.
En cuanto a la vivienda que ocupaba Casas –ya fallecido al momento del relevamiento-, se constató que era una construcción de ladrillo y que tampoco contaba con baño. Dormía sobre un colchón colocado sobre unos cajones.

Dada la irregularidad de las condiciones de habitabilidad y de trabajo de Soraire, se procedió a hacer un acta donde se dejó constancia de todo lo observado.

Para la jornada de este jueves se encuentran citados cinco testigos, entre los que se cuenta personal policial que intervino en la investigación.

El tribunal está integrado por los jueces Francisco Mascarello (presidente), Paola Marocco y María Livia Carabajal (vocales). Por el Ministerio Público interviene el fiscal Ramiro Ramos Ossorio. La defensa del imputado está en manos de Marcos Molina y Luis César Fernández. En la querella y actoría civil intervienen José F. Teseyra y Alejandro Tapia.

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