Otro golpe para el sector importador

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Tras suba del IVA la semana pasada, el Gobierno nacional redobló la apuesta y ahora subió el impuesto a las importaciones.

Mediante el Decreto 332/2019, el Poder Ejecutivo incrementó la tasa de estadística, que grava a todas las importaciones y cuya alícuota pasa de 0,5% a 2,5%. El anuncio generaliza la tasa a todas las compras externas, incluso aquellas que se encontraban excluidas, como las de origen intra Mercosur y las importaciones temporarias. Además, modifica los topes máximos que se cobran por cada operación de importación. Las operaciones mayores a u$s 100 mil, que antes tenían un tope de u$s 500 de tasa de estadística pasan a tener un monto máximo entre u$s 25 mil y u$s 125 mil, dependiendo de la base imponible de la importación.

El anuncio fue recibido con indignación por el sector, a una semana de la publicación en el Boletín Oficial de una nueva suba del IVA a las importaciones. «El comercio exterior está sufriendo depredaciones, no simplemente por la medida en sí, sino porque no tienen en cuenta los coletazos», sostuvo Rubén García, Presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) en diálogo conámbito.com.

«El que embarcó mercadería, pensando que la tasa era 0,5%: ¿Cómo hace con el producto arriba del barco para hacerse cargo de una suba de 2 puntos?», cuestionó García, quien no descartó presentar una medida cautelar. «Yo me debo a mis socios. Estoy esperando que resolvemos sectorialmente», sentenció.

El sector afronta 8 meses de caída sostenida. «La industria está en crisis, está trabajando al 50% por su capacidad», agregó el titular de CIRA, antes de afirmar que «nos convertimos en una industria cortoplacista, porque todos las reglas del juego se caen a diario. Es imposible proyectar a mediano y largo plazo. No se puede pensar más allá de junio. Se importa sólo lo necesario para cumplir con las obligaciones», afirmó.

La medida fue presentada con el objetivo de incrementar la recaudación fiscal y aparece como una contraprestación por servicios de estadística. Su impacto es similar a una suba generalizada de aranceles ad valorem y profundiza los problemas de falta de competitividad e inflación de la economía, al encarecer los bienes e insumos importados en el mercado doméstico. La mayor tasa de estadística sube el precio de los bienes importados, lo que impacta negativamente sobre las cantidades comerciadas y sobre la competitividad de la economía, considerando que casi 80% de los bienes extranjeros se usan en procesos productivos. Además, grava una base imponible en brusca caída, debido a la significativa reducción de las compras externas que viene ocurriendo durante ocho meses, tanto en valor como en cantidades debido a la recesión y la modificación de precios relativos entre bienes transables y no transables que se dio con el salto del tipo de cambio real durante 2018 y la primera parte de 2019.

«Alguien del Gobierno me dijo que la normativa tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de este año», analizó García y siguió: «Con el impuesto al cheque decían lo mismo. Era por tres meses y resulta que todavía lo estamos padeciendo. El Gobierno es depredador. Ya no sabe dónde lastimarte», concluyó.

Fuente: Ámbito Financiero.

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