Desde la Fundación PAPIS brindarán un curso de capacitación para magistrados, personal policial y toda persona vinculada al tratamiento de niños que han sufrido abuso sexual. El curso empezará el 17 de julio, serán 4 jornadas y las inscripciones están abiertas a partir de hoy.
“La idea es capacitar a todos para que contribuyamos todos integrados en preservar, rescatar y reparar a un niño destruido por el abuso sexual. El abuso sexual contra los niños, niñas y adolescentes requiere una capacitación muy específica para todos los actores que intervienen, desde la policía que recibe la denuncia hasta los agentes de la justicia y otros organismos que intervienen durante el proceso”, comentó en FM Pacífico Lucrecia Miller, presidenta de la fundación.
Miller sostuvo que reciben cantidad de consultas y pedidos de ayuda de familiares de niños y niñas víctimas de abuso sexual y es en ese momento cuando se da cuenta del largo proceso judicial donde muchas veces revictimiza a las víctimas.
“Ya de por sí la mayoría de veces el abuso sexual se da dentro de la órbita de la propia familia, con lo cual el impacto emocional en las víctimas es tremendo. El proceso penal constituye la primera parte de todo un proceso de reparación de esas víctimas. Hay niños muy pequeños que viven esta situación y los deja marcados para el resto de su vida y hay un desconocimiento donde se cree que el niño no es consciente de lo que le pasa o que con el tiempo se va a reparar solo y no es así”, sostuvo.
Lo que argumentan desde la fundación es que el proceso judicial muchas veces no está realizado de la mejor forma y se dan cuestiones que afectan aún más al niño. En algunos casos los niños deben cruzarse con sus abusadores en la justicia o después de hacer la denuncia tienen que volver al lugar donde viven con el abusador todavía. Además, piden que se haga una integración metodológica para llevar adelante el proceso.
“La idea es organizar e integrar todas las intervenciones para no someter al niño una y otra vez, así se podría evitar la revictimizaicón. Hoy, además, hay una obligación de cualquier persona, no solo de la familia, de denunciar si uno se ha dado con manifestaciones e un niño que está siendo abusado. Hay que empezar a ver a los niños, nos podemos dar cuenta porque desmejoran su rendimiento en la escuela, tienen dibujos o juegos sexualizados. Conductas que tienen una característica que da cuenta que el chico está experimentando conductas que no son propias de su edad”, dijo Lucrecia.
Hoy en día la estadística es aterradora, y es que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 10 niños será víctima de abuso. Es una estadística que hoy obliga a actuar y hacer algo al respecto.
“Quienes estamos a la vuelta de los niños tenemos un repertorio de posibilidades para darnos cuenta su estado anímico. El impacto emocional de un abuso en un niño es desbastador y cuando es un abuso intrafamiliar o de una persona conocida contamina y distorsiona toda su alternativa futura de establecer vínculos”, manifestó Miller.
