En los últimos días, vecinos de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán realizaron manifestaciones en las puertas de EDESA ante la llegada de facturas con un promedio de 30 mil pesos.
El Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) informó que se debe al tope de kilovatios dispuestos por la segmentación tarifaria, pero se realizarán peritajes en los medidores y se gestionará el aumento del límite con autoridades nacionales. Casos similares se plantean en otras poblaciones del Chaco salteño.
Carlos “Uluncha” Saravia, presidente del ENRESP, manifestó a Nuevo Diario que desde abril el organismo dispuso el congelamiento de tarifas y no ha habido ningún aumento tarifario. “Todo lo que está impactando en los bolsillos de los usuarios es consecuencia de la política de segmentación que realiza la Secretaría de Energía de la Nación. Esto lo hemos advertido en su momento, sobre todo porque en los períodos estivales donde se incrementa la temperatura también se incrementan los consumos. No es culpa de los usuarios que viven en lugares donde hay temperaturas extremas, donde la ola de calor ha llegado en Tartagal a 46° y 55° de sensación térmica”, explicó y adelantó que el congelamiento tarifario continuará hasta el 30 de junio de este año.
Saravia señaló que, en su momento, trabajaron con la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, para que el tope de kilovatios hora/mes dispuesto de 400 se amplíe para el Norte Grande a 650.
Sin embargo, una vez superado ese tope, se elimina cualquier tipo de subsidio a la factura. En el norte provincial, las facturas han llegado a tener un consumo por arriba de los 900 kilovatios.
El presidente del Ente sostuvo que no se descarta ninguna hipótesis por el aumento que llevó a duplicar en algunos casos las tarifas, pasando de 15 mil pesos a 30 mil.
Ante la situación, informó que buscarán gestionar ante Royón para ampliar el cupo de kilovatios, aunque aclaró que en enero del 2022 el promedio en el norte rondaba los 400 kilovatios; pero las olas de calor y la crisis hídrica han sumado para un gran aumento en el consumo de la población.
Además de ello, realizarán peritajes en los medidores junto a la Universidad Nacional de Salta y EDESa, y en caso de detectar distorsiones, se trabajará en la rectificación y devolución de lo cobrado.
Sumado a ello, indicó que trabajarán en los precios diferenciales por zona cálida, tal y como sucede en las zonas frías, principalmente en la Patagonia Argentina.
Dada la magnitud de la crisis hídrica desde el ENRESP, se recomendó reservar el agua no potable en Tartagal, General Mosconi y Aguaray.
En la zona no hay servicio de agua potable hace 30 días, y el agua no potable para uso sanitario también empezó a peligrar ante la falta de lluvia. Desde el Ente Regulador recomendaron a las tres ciudades afectadas reservar el agua no apta para consumo para mantener la higiene de los hogares. Mientras tanto, continúa la provisión de agua potable para los sectores vulnerables.
Desde noviembre del 2022, el norte provincial es afectado por una grave crisis hídrica. El sistema que abastece desde el Dique Itiyuro, ante la falta de lluvia, cuenta con poca agua y, además, no es apta para consumo y solo es utilizada para la higiene del hogar. Sin embargo, la crisis continúa y sin pronóstico de precipitaciones cercano, el presidente del ENRESP, Carlos “Uluncha” Saravia, recomendó a la población guardar el agua no potable.
Remarcó que desde noviembre se ha suspendido el cobro del servicio de Aguas del Norte que incluirán enero, febrero, y los meses necesarios hasta que el servicio se preste con normalidad y calidad.