Mauro González, de 29 años, falleció el 27 de septiembre, cuando efectuaba trabajos de poda en un tendido de media tensión sobre ruta 68, km 158, en La Merced. Si bien trabajaba para EMERGER, es una empresa contratistas de EDESA.
La viuda de Mauro González efectuó una denuncia y reclamo porque hasta el día de hoy no recibieron ni el pago del mes de septiembre, que le correspondía a González, con el agravante que esperan por indemnizaciones y ART reales, atento que actualmente debieron iniciar denuncias por situaciones que afectan aún más la falta del padre y pareja.
El abogado Urbano Sonzini, los representa y lleva adelante los reclamos y denuncias en el entendimiento que la muerte sobrevino por fallas que muestran la responsabilidad de las empresas, cada una de acuerdo relación, entre si.
“Mauro González, falleció mientras efectuaba poda de mantenimiento en la línea de media tensión para Edesa y como empleado de Emerger, con responsabilidades compartidas, sea penal, o por la muerte propiamente”, dijo.
Así resume el abogado las responsabilidades en tres fallos: “González estaba bajo órdenes de un capataz de EDESA, que mandaba la cuadrilla, un señor de apellido Guanuco. Este señor es quien manda a realizar la poda, pero al parecer hubo desinteligencia entre los capataces, en el lugar y los que manejan las podas desde casa central”.
Esto referido a que quienes manejan la seguridad en los sistemas, dicen se deben realizar, esas podas sin electricidad en las líneas de tensión, y por estas desinteligencias, a las que refiere Sonzini, no se llevó adelante el corte de energía, como marcan los protocolos de seguridad. Al parecer el capataz, en el lugar pensó que estaba cortada la energía, pero esto no era así.
El otro error que, para el abogado existió, es que la víctima, no tenía los elementos que deben llevar encima y que ayudan a detectar si existe tensión en la línea. “Ese detector de tensión sirve para controlar justamente la presencia de energía. Por lo tanto, si se hubiera sabido se hubiera evitado, pero no lo tenía y confió en lo que le decía el capataz”, dijo el abogado.
Ese protocolo hubiera permitido que ante la primera descarga, el cuerpo fuera arrojado, pueda padecer golpes o quemaduras, pero la muerte se puede evitar. Y esto además, provoca que al igual que los disyuntores del hogar ante un problema así, se corte inmediatamente el flujo de energía.
Sin embargo, este sistema de seguridad que debe cortar la tensión, en este caso no funcionó. “Si hubiera cortado, no hubiera muerto. Como no se cortó la tensión se queda pegado, y por varios segundos y por el calor y tensión se llegó a prender fuego el cuerpo”, dijo Sonzini.
El abogado, señaló que todas estas fallas son imputables a EDESA y a EMERGER y que no se responsabilizan. El Cuerpo de Investigaciones Fiscales tiene a su cargo una investigación, para establecer los motivos de la muerte.
“Eso por una parte y por otra la responsabilidad laboral y civil también depende de las dos empresas. Ya que Mauro estaba mal registrado laboralmente. Estaba como oficial de la construcción, es decir dependiente de la UOCRA, cuando él siempre fue desde su ingreso, oficial de poda”, dijo.
Con ese registro González debía estar registrado bajo el convenio de Luz y Fuerza, pero esa diferencia de registro se corresponde con una escala de sueldo menor, de lo que debía percibir.
“Esto es típico de fraude laboral, siendo una práctica usual que derivó en muchas consecuencias para los dos hijos menores de edad y su viuda, ya que las indemnizaciones laborales, ART, pensión se ven reducidas a la mitad, con gran perjuicio para la familia y que deben crecer, educarse, vivienda, alimentación, salud. Ahora la forma de suplir la falta del padre económicamente es por estas indemnizaciones”, señaló el letrado.
A un mes del hecho la familia de Mauro González no recibieron nada, ni siquiera el mes de septiembre de sueldo. La causa penal avanza de oficio, la familia está por ser querellante.
El próximo 5 de noviembre tendrán una audiencia por el tema laboral y la ART donde se reclama se lo registre como corresponde. Las empresas se niegan, dicen que estaba bien encuadrado, ahora bien si el era oficial de poda, y es como falleció, haciendo esas tareas, de donde proviene la negativa.
Fuente: Nuevo Diario
