En las últimas horas, Cancillería avisó de manera oficial que la firma del acuerdo porcino con China se demorará por algunas cuestiones vinculadas al tema ambiental.
La relación comercial con China que está desarrollando con la cancillería en el aspecto de las negociaciones agropecuarias se inscribe en el desarrollo potencial de la producción de cerdos para China, el Dr Roberto Ibarguren, explicó que el problema está en que los chinos han tenido una tragedia enorme y la van a seguir teniendo “por la densidad de población del país, y por el régimen alimentario, la ingesta que los caracteriza, son grandes consumidores de carne porcina y todo tipo de carnes desde ranas hasta gatos”.
Desde el 2018, China viene sufriendo un brote de fiebre porcina africana que mató a más de 250 millones de sus cerdos. Por eso están buscando otros mercados para abastecer de comida a sus 1400 millones de habitantes. Uno de ellos podría ser Argentina. A mediados de Julio, Cancillería informó que está cerca de cerrar un acuerdo para producir carne porcina para aquel país. Según Felipe Solá, la Argentina podría vender hasta 9 millones de toneladas de carne a China. Esto disparó la alerta a los ambientalistas, que aseguran que ésta cantidad de chanchos podría traer riesgos sanitarios como producir enfermedades o producir incluso nuevas epidemias que podrían destruir el medio ambiente y que además pondría a funcionar al país como si fuera una fábrica de China.
“Las demandas de china son enormes, actualmente nuestro país produce 5 kg de carne porcina por cada 1000 kg de ese producto en el mundo en la base inicial de este acuerdo bilateral, Argentina tendría que producir un equivalente inicial de 12 kg y comparándolo, España produce 38 kg y EEUU 160 kg de carne porcina, cada 1000 kg que se producen en el mundo. Esto implicaría en primer lugar implantar en Argentina un total de 25 granjas productoras con cerdas hembras que traerían de china y parirían 20 cerditos cada una totalizando aproximadamente 10.000.000 de cabezas por año de cerdos en Argentina, dicho stock produciría un descontrol en la contaminación de aguas y suelos porque el cerdo es el animal más causante de todas estas enfermedades” explicó Ibarguren.
El tema es además, que Salta actualmente tiene cinco grandes productores de cerdos y ninguno de ellos cumple con las normas de CENASA, “los chinos quieren distribuir sus distritos de granjas en Stgo. del Estero, Formosa, Chaco, Salta y Corrientes inicialmente. Ahora este proyecto son miles de millones de dólares inversión local y no quieren nada de participación de proveedores locales ni de sociedad tanto en la producción como en el consumo de insumos alimentarios como es maíz y soja para alimentar los cerdos; quieren poner la totalidad del proyecto bajo su control en todo lo que hace a producción, faena, embarque, traslado de reces, almacenamiento en frigoríficos y hasta incluso el almacenamiento portuario. Si eso se verificara la cadena argentina de producción actual y potencial se vería directamente liquidada” aseguró.
Como conclusión el Dr Ibarguren considera evidente que al País no le conviene de ninguna manera este acuerdo, aunque sea atractivo para el desarrollo productivo que necesitamos. “La inteligencia del país tiene que posicionarse en un equilibro racional. Produzcamos mucho para China pero sin que nos destruya o controle y sin éstas bases que va a haber que revisar aunque nos castiguen” dijo el Dr Ibarguren en referencia a la planta China en Neuquén.
