En una entrevista concedida a FM Pacífico, Carol Ramos, presidenta de la Cámara de Comerciantes Unidos, expresó su profunda preocupación por la creciente problemática que afecta a los comerciantes de las peatonales de la capital salteña. La situación se agrava debido a la presencia de personas en situación de calle que pernoctan y realizan diversas actividades en las puertas de los locales.
«Este tema hace tiempo que lo venimos reclamando a las autoridades como la municipalidad y al jefe de la policía. Es un tema sensible. La gente siempre relaciona la pobreza con vivir mal o el mal comportamiento, la mala higiene», comentó Ramos durante la entrevista.
Las quejas de los comerciantes se centran en actos que van desde orinar en las paredes hasta vomitar en las puertas de los locales. «Nos encontramos con gente que se tira a dormir y no podemos abrir nuestros locales porque están durmiendo en nuestra puerta. No podemos levantarlos; tenemos que llamar a la policía», enfatizó Ramos.
La situación se torna aún más peligrosa, según la presidenta de la Cámara, con la presencia de personas que no están bien psicológicamente. «Te encontras con gente peligrosa. A una mujer le dieron un botellazo en la cabeza. No es normal ni está bien, y las autoridades sienten que no pueden hacer nada con esta gente», agregó Ramos.
Además, Ramos criticó la aparente inacción de las autoridades locales y policías: «Lo peor de todo es que todos se lavan las manos, todas las autoridades. Los policías que andan ahí y saben muy bien no hacen nada tampoco. Si las autoridades no pueden hacer nada, menos podemos nosotros».
La presidenta de la Cámara de Comerciantes Unidos abogó por una solución integral que incluya la reubicación de estas personas en situación de calle. «Tienen que hacer una reubicación, ver a dónde pueden llevar a esas personas. Si están en situación de calle, llevarlos a los hogares; si tienen problemas psicológicos, internarlos», afirmó Ramos.
Ramos también hizo hincapié en la responsabilidad de los ciudadanos en situación de calle: «Es un asco vivir así. La gente parece que por ser pobre se siente con derecho a tirar basura en el piso. La cuadra es una mugre, un basural. Los pobres tienen que saber que el agua es para bañarse, por más que seas pobre no tenes derecho a andar con mal olor o tratando la calle como si fuera tu basurero».
Finalmente, la presidenta instó a un mayor compromiso por parte de las autoridades y la sociedad en general: «Creo que tiene que haber más compromiso de las autoridades que están y no empezar a lavarse las manos. Los ciudadanos tenemos derecho a tener limpieza y no toparnos con esa gente que está mal de la cabeza o está en un estado deplorable de higiene».
