El ansiado regreso de los hinchas antonianos a su cancha fue con una goleada ante Libertad de San Carlos por 5 a 0.
Fue el regreso esperado de los hinchas de Juventud Antoniana al estadio Fray Honorato, donde se vivió una fiesta, con goleada incluida frente a Libertad de San Carlos, por 5 a 0.
Como el santo ya estaba clasificado de antemano a la siguiente fase del torneo Regional Federal Amateur, solo quedaba la última presentación en esta ronda de local frente al representativo de los Valles Calchaquies y sin duda alguna que ver los rostros de los dirigentes en los cuales se dibujaba que el deber estaba cumplido, con las tribunas poblada de gente, en los sectores que la Policía había habilitado, la cancha quedó chica. Además, un espacio de tribuna sobre la calle La Rioja, casi esquina Catamarca, que en otras ocasiones no se la ocupaba, tuvo que ser habilitado porque “es preferible ver la gente adentro que afuera por cuestiones de prevención”, según manifestaron por parte los responsables del operativo de seguridad, ya que la popular que estaba asignada para una de la agrupaciones, La Leal, se cubrió en su totalidad.
Es decir que el hincha de Juventud pudo disfrutar de una fiesta viendo a su equipo en una competencia que organiza el Consejo Federal en su estadio. La última que vez que los simpatizantes antoniano vieron a su equipo en este tipo de certámenes fue el 11 de octubre de 2014 por el torneo Federal A, en un partido con Central Córdoba de Santiago del Estero y se recuerda que en aquella presentación se generaron serios incidentes entre los propios hinchas sobre calle La Rioja y que motivó que la dirigencia de turno trasladara a jugar los partidos oficiales y de local, con público al estadio Martearena o a Gimnasia y Tiro.
Pero ayer, los simpatizantes del santo pudieron festejar las conversiones contra Libertad de San Carlos, a través de Mauro Cachi, Matías Vicedo, Ricardo “Momoto” Gómez, Martín Esparza y Cristian Chavarria.
Incluso, no hubo que lamentar, más allá de algunas escaramuzas, mayores problemas porque la mayoría colaboró para que todo termine bien.
Fuente: El Tribuno
