La escasez de combustible en el país ha generado una serie de problemas para los trabajadores de las estaciones de servicio, y el secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio, Francisco Zenteno, ofreció su perspectiva en una reciente entrevista en FM Pacífico.
Zenteno compartió sus preocupaciones sobre la carga de trabajo y las restricciones impuestas a raíz de la crisis del combustible: «Estamos pasando varias complicaciones los empleados, porque el problema es que todo recae en el playero. Hay estaciones que en algunas horas liberan las cargas y se llenan los tanques, ahí se trabaja mucho, pero te dan un límite de 6 mil o 7 mil pesos y ahí es cuando la gente se enoja. Tampoco dejan cargar bidones y también la gente se enoja, se pone violenta».
El secretario general también mencionó la distribución de turnos y los problemas asociados: «Los turnos cuando tienen combustible por suerte están poniendo dos o tres por isla, están normales los turnos. En los cambios de turno también tienen que esperar un rato como 10 minutos y eso también genera fastidio».
Zenteno reveló que algunos individuos están tratando de sortear la escasez llenando sus tanques y luego recargando para revender en los barrios.
A pesar de los desafíos actuales, Zenteno expresó una perspectiva optimista a corto plazo: «Tenemos previsto que hasta el fin de semana siga así y que entre sábado y domingo se vaya normalizando. No totalmente abastecido, pero entre un 60% y 70%».
Sin embargo, el líder sindical también destacó que la raíz del problema es el aumento constante en los precios del combustible: «El problema es por el precio. Ahora hay otro pedido de suba más allá del 10%. Las estaciones de servicio no están trabajando a pérdida. Nosotros a fin de mes vemos los volúmenes que vende una estación mensualmente y lo que vende ahora. Antes, un camión que descargaba lo vendía en una semana, ahora lo está vendiendo en 3 o 4 horas porque hay más consumo».
Zenteno concluyó la entrevista haciendo un llamado a la comprensión y la calma, tanto por parte de los trabajadores como de los consumidores: «Está prohibido cargar bidones, pero la gente está muy desesperada, es preocupante y nos exigen a los playeros. Les pido a los compañeros que trabajen tranquilos, de forma normal. Si hay una demanda mucho mayor y no paramos de trabajar».
